Clown.

El clown...es, y punto.
Si observamos la frase inicial, notaremos que empiezan a emerger algunas características de este género teatral. En primer lugar, El, esta haciendo referencia a una persona... actor...personaje...o si mismo, clown . Define una línea, un recorrido, un estilo. ... Es el momento donde las creencias quedan suspendidas, de Stop, de observación, de respiración, de conexión. Es. Está presente, no representa, hace, no hace que hace, es, está despierto, vivo en la escena, en el aquí, viviendo el ahora, el presente continuo despojado, donde todo se sucede y le sucede sin un querer, sin pretender, le acontece, sin la preintención, abierto, atento, esta preparado, dispuesto, sensible, sin juicio ni prejuicio, curioso, comunicándose , contactándose, cómplice con el público. y punto. Por que su universo es categóricamente poético, único, mágico, autentico, generosamente entregado, frágil, inigualable, humanamente ridículo, particular y peculiar. Jamás pasa desapercibido aunque se lo haya propuesto. Nos transporta a universos abiertos, llenos de posibilidades y nuevas miradas, nos muestra las puertas que además están abiertas, otras lógicas, y trayendo liviandad al espectador.
El clown nos permite reflejarnos en nuevos espejos.... donde lo humano se permite vulnerable, siendo la risa una de las respuestas.
Como verán, el análisis de cada palabra conlleva a otras. Y llegar a desmenuzarlas y quitar las capas para que aparezcan otras mas profundas, es nuestro trabajo permitiendo, así, al clown ser.

Cristina Martí