Amo la sonrisa complice del que me abraza fuerte y descubre mi alma.
Disfruto contemplar a un niño que congela su mirada en un vacio lleno de simpleza.
Gozo al subir muy alto, en busca de una fotografia que lo retenga todo.
Busco un cielo que nos reciba con los brazos abiertos.
Agradezco con el corazon el descubrir una puerta magica de color roja, que me transporta, conecta y libera.
Sentir mas que pensar.
Cuidar y dejar que me cuiden.
Me alimenta una charla enriquecedora.
Me abro con una mirada que deja ver lo mas profundo.
Me llena cocinar un manjar y compartirlo,
poniendo de condimento, conciencia, amor y dedicacion.
Me relaja, una cama suave y contenedora.
Cuido mucho los silencios en compañia.
Me divierto cuando no hay necesidad de reirse.
Camino horas cuando a mi alrededor el escenario es natural.
Busco ver una pelicula que me deje un mensaje, produzca llanto, risas, nostalgia, aprenda con ella y asi siento que el tiempo fue invertido.
Ser cada vez mas conciente, en mi dia.
Relacionarme con una comunicacion suprema y franca, primero conmigo misma y asi con otros.
Amar apasionadamente a un hombre y que me duela la boca de besarlo tanto.
Amar con entusiasmo a mis amigos y sentir que somos un equipo.
Sentir que la familia es lo que mas me acerca a la niñez y que no los necesito, sino que los elijo.
Dejo que se produzca el llanto, lo acepto y respeto.
Tener mucho miedo y superarlo.
Ser inmensamente feliz cuando un niño o un anciano me sonrien.
Alimentar mi espiritu minuto a minuto.
Equivocarme, aceptar y modificarme.
Trabajar con amor, aun mas, cuando no puedo.
Comprender y perdonar.
Preparar unos mates con miel y poder estar tan sensible que me permite escribir lo que estoy escribiendo.
Bambu Ki.