Paris, conoci tu ritmo, el metro y las sonrisas de unos pocos, que sentia se padecian de mi, de mi cara con una expresion clara que decia no puedo mas, llevaba en mi espalda poco menos que el peso de mi cuerpo.
Fui y vine, en busca del boleto que me llevara a Madrid, no sali del metro no te recorri Paris, por que se, con alguien muy especial, te vivire y sentire.
Se hacia de noche y no tenia un rumbo, ya empezaba haber menos gente, me sentia sola, pesada, cansada y asustada, lo supere, busque cobijo en el aeropuerto, lugar donde aterrize, dicen que volver al origen no es retroceder, junte fuerzas, dormi en un asiento de madera muy dificil de ablandar, no importo, mi cansancio era mayor, con un poquito de entusiasmo cerre mis ojos, pues muy temprano me esperaba lo que me llevaria al destino deseado.
Una estacion de tren, los pajaros se hacian oir y sentir, volaban muy cerca y una pareja me roso la oreja.
Una sensacion de plenitud me permitio escuchar mas fuerte el canto de los pajaros, la estacion cobro vida, pase de ser una intensa observadora, a ser la protagonista de esta historia, moviendome, viviendo, buscando, soñando, extrañando, anhelando, aceptando, superando y asi voy caminando.
Bambu ki.
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